Uno de los temas más importantes en materia de nuestro negocio de belleza y bienestar, es saber distinguir entre cabina de servicios y un SPA. Ya que nuestra especialización profesional, es clave de nuestro éxito. Debemos iniciar por distinguir entre Cabina y SPA.
Una Cabina consiste en una habitación, en la que se realizan diferentes tratamientos estéticos, como faciales, masajes y tratamientos reductivos. No cuenta con áreas húmedas, ni se realizan tratamientos agresivos. Las cabinas las podemos encontrar dentro de gimnasios, salones de belleza, hoteles, locales y hasta en espacios adecuados en casas. Las cabinas cuentan con equipos sencillos como vapor de ozono, alta frecuencia, corriente galvánica, otros dispositivos y lupa.
Un SPA es todo aquello que tienen como principal elemento el agua. A diferentes temperaturas para lograr diferentes efectos en belleza y salud. Los servicios principales en un SPA son los tratamientos de hidroterapia, utilizan agua como terapia, en distintas variaciones como piscinas, jacuzzis, tinas de baño, etc. Algunas de estas terapias pueden ser: los baños de vapor, ducha Vichy, hidromasajes, baños de contraste, regaderas de presión, etc.
Y tenemos una tercera clasificación si ya estamos dentro del negocio de la belleza y bienestar, es necesario conocer la tercera, que hoy en día es necesaria, sobre todo en zonas urbanas y de retiro.
La clínica estética pueden ser una o varias cabinas, teniendo variación en su tamaño dependiendo de los servicios que tenga. Pueden tener un área húmeda con regadera, vapor y sauna. Es un lugar que puede requerir asistencia médica profesional, esteticista, manicurista y masajista. Se practican procedimientos más agresivos, cómo, por ejemplo, la aplicación de bótox, rellenos, hilos rusos, entre otros. Estos centros estéticos cuentan con una amplia gama de aparatología, desde lo más básico hasta los más modernos y especializados.
Esta clasificación también puede tener sus especialidades, cuando estás planeado tu negocio, debes saber cuál es tu capital de inversión. Por ejemplo, las cabinas pueden ser creadas con poco capital, y las clínicas estéticas y los SPAs pueden representar una inversión grande, dependiendo las dimensiones, la ubicación, el concepto y los servicios.
Una Cabina puede dividirse en especialidades como: masaje, cosmetología o ambas. Cada una de está clasificación puede tener servicios específicos o mezclar entre ellos. Puedes iniciar con una e ir creciendo con el tiempo, los ingresos o las necesidades de tus clientes.
Y la buena administración en tu negocio, ya sea cabina de masaje, cabina de cosmetología, SPA o Clínica, es esencial en su desarrollo, mantenimiento y crecimiento. Contar con la preparación, certificaciones, personal, permisos, recursos y mercadotecnia, es algo que te llevará al éxito y a tener una experiencia satisfactoria en este rubro. Recuerda que tu decides hasta donde quieres llegar. Puedes iniciar con tu cabina o transformarte con la experiencia y crecimiento, en un SPA o Clínica de belleza.